Después de la receta de ayer de yogur de avena, muchos nos habéis preguntado ¿porque no yogur de soja?
La soja es el alimento vegetal con mayor contenido proteico que existe. Aunque últimamente hay mucha controversia con la soja, es verdad que consumido fermentado es una gran fuente además de proteínas, de lactofermentos beneficiosos para recuperar nuestra flora intestinal.
En macrobiótica, este alimento es extremadamente Yin, así que no es bueno consumirlo de forma habitual si no ha tenido un proceso de fermentación.
Los alimentos derivados de la soja como los yogures, tofu o bebidas, además de no haber pasado por un proceso de fermentación, han sido cocinados a altas temperaturas eliminando así algunos de sus aminoácidos.
Los alimentos derivados de la soja como los yogures, tofu o bebidas, además de no haber pasado por un proceso de fermentación, han sido cocinados a altas temperaturas eliminando así algunos de sus aminoácidos.
Así que cuando elijamos consumir soja, intentaremos siempre que sean derivados que hayan pasado un proceso de fermentación. Con este proceso que puede durar hasta 24 meses en sal (yang) lo convertimos en un alimento equilibrado beneficioso para nuestro sistema digestivo, sobre todo para la flora intestinal.
Entre los derivados de la soja fermentados, encontramos el shoyu, tamari, miso y. Estos los podemos utilizar de forma habitual y nos beneficiaremos de sus nutrientes.
