Como conseguí dejar de luchar contra mi peso corporal

Hoy te  voy a hablar de un tema muy personal. De un obstáculo que  yo misma  cree y que me ha acompañado durante muchos años.                                                                                           
El concepto que siempre he tenido sobre mi cuerpo. Y la relación con la comida que esto ha provocado.
El propio hecho de contarte esto, en esta ventana abierta al mundo .. Es algo que hace unos años me hubiera sido muy difícil hacer.                                                                                     
He decidido compartir un trocito de mi historia, porque veo a mi alrededor muchas personas que viven algo parecido y no saben como salir de la espiral.                                                    
Tal vez mi experiencia pueda servirte  para que dejas de luchar contra tu cuerpo y establezcas una relación saludable con la comida.

Desde pequeña he sido más gordita de lo que quería ser.                                                                                                                                                                                                                                  Esto iba acompañado de que no soy muy ágil.  Mientras veía como niñas de piernas finas y largas saltaban al potro en gimnasia o se hacían lo voltereta lateral, yo temía que llegara la hora de gimnasia. Por el contrarío me encantaban las horas de lectura en clase, las redacciones, los debates.. Pero esto no tenía valor para mi. Porque lo que quería es ser ágil y esbelta.
Crecí y seguía teniendo el mismo concepto sobre mi cuerpo. No me gustaba lo que veía delante del espejo.
Como  no quería engordar, siempre medía lo qué comía.
¿Qué sucedía entonces?  que picaba entre horas, esto y aquello sintiéndome mal por hacerlo. Y así en un circulo sin fin. Utilizando la comida en una batalla de premio- castigo.

¿Cómo conseguí dejar de luchar  contra mi peso corporal y tener una relación saludable con la comida?

1. Aprendiendo a aceptarme y quererme

Y ¿como se hace esto?  Con un trabajo de autoconocimiento profundo.  Un ejercicio de salir del escondite, mirarte de frente, ver todo lo que eres y abrazarlo con amor.
Dejar de buscar fuera de ti todo lo que necesitas para sentirte bien y encontrarlo dentro.
Dejar de centrarte  en lo que no eres  y alimentar  todas tus capacidades.
En esto me ayudó mucho la alimentación macrobiótica. Ya que cuando comienzas a limpiar tu organismo, las capas que esconden lo que realmente eres van desapareciendo.  A nivel emocional me sentía equilibrada para conseguir adaptarme a los cambios.

2.-Comprendiendo el verdadero sentido de la alimentación                                                                                                                                                                                                                    ¿Te has preguntado alguna vez para que comemos?  Para disfrutar sí, para saciar el hambre también.  Pero la cuestión más importante a mi parecer es la nutrición. El alimento que elegimos cada día nutre nuestro cuerpo físico, pero también el mental, emocional, y espiritual.                                                                                                                                                                  Si llenas tus platos de alimentos equilibrados y llenos de vida como cereales en grano, verduras, algas, legumbres, semillas, frutos secos, frutas. Tú también estarás lleno de vida. Y ahí comprenderás que tu cuerpo es mucho más que una forma física. Y que si te sientes saludable , fuerte, agil… te sentirás bello.

3.- Hacer 5 comidas al día                                                                                                                                                                                                                                                                               Importante.  Así, mantienes los niveles de azúcar , no tienes picos de energía. Por lo tanto no tienes la necesidad de picar sin parar. Además,este modo mantendrás tu metabolismo activo. Lo de saltarse comidas no es una buena idea.  De esta forma dejé de medir lo que ponía en mi plato. Y empecé a comer hasta estar saciada.

4.- Tomar desayunos que aporten energía                                                                                                                                                                                                                                                      La forma con la que comienzas el día dice  mucho de como va a transcurrir el resto de la jornada. Empezar con calma y un desayuno energético basado en cereales integrales es fundamental. En mi caso fue determinante a la hora de no tener picos de energía.

5.- Tomarte un tiempo para cada comida                                                                                                                                                                                                                                                         Hacer de las comidas una actividad que sorprenda a tus sentidos. Con texturas , colores y olores diferentes. Cocina para ti, como un regalo que te haces. Elije una bajilla bonita, decora tus platos y siéntate tranquilamente, mastica y saborea cada bocado.

6.- Realizar ejercicio físico                                                                                                                                                                                                                                                                                  Cada uno tiene que buscar cual es su forma de hacer ejercicio. A mi nunca me ha gustado ir al gimnasio o machacar esta o aquella parte del cuerpo. Cuando lo he intentado al segundo día ya me he aburrido. Seguro que hay algo ideal para ti.. nadar, pasear, andar en bici, yoga, hacer estiramientos… No importa que sea poco rato o de una intensidad moderada. Lo importante es la constancia, coger el hábito y aprender a disfrutarlo. Ya verás que con el tiempo te acostumbras y no podrás dejar de hacerlo.

7.-Rezar                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   Sí, rezar. Yo lo hago por la mañana y por la noche. Cuando me levanto hago unas respiraciones y digo mis frases mágicas. Por la noche cuando me acuesto hago lo mismo.  El inconsciente es el ordenador central.  Es la mirada con la  que valoramos lo que nos sucede, y a nosotros mismos.  Y te diré un secreto, no sabe si lo que le dices es cierto o no. Si le dices todos los días :no me gusta nada mi cuerpo , no soy capaz, tengo miedo…. él se lo cree y tus acciones se aliaran con tus pensamientos. En cambio si le dices : me acepto tal como soy, soy capaz de conseguir todo lo que me proponga, tengo un cuerpo sano y bello… Todas tus acciones serán una consecuencia de estos pensamientos. Imaginate la diferencia.

Así que a rezar todos los días , es una herramienta muy eficaz y sencilla.

 

Comienza a escribir tu historia, ahora.  No dejes que nadie te diga lo que tienes que hacer ni como lo tienes que hacer.  No dejes que nadie te encasille ni lo hagas tú.                             
Mirate, amate, eres una maravilla, así tal como eres.  Deja de luchar contra lo que no tienes y disfruta de todo lo que eres. Tu  eres el creador de tu vida, que puede ser pura magia, solo hay que mirar con los ojos del alma.

14 respuestas a “Como conseguí dejar de luchar contra mi peso corporal”


  • Gracias por compartir,tu parte de vida, y tu experiencia,me recuerdan muchas cosas a mi…estoy segura q nos va valer a mucha gente tu historia.Gracias q existen personas como tu,..lo comparto.
    GRACIAS!

    • Hola Ana. Mil gracias por tus palabras! Me alegro mucho que te haya sido de utilidad.
      A veces, contar nuestra propia experiencia es lo que más puede servir a otras personas que han pasado por la misma situación.
      Atrevernos a contar nuestras debilidades es un gran trabajo personal. Pero el saber que pueden ayudar anima a seguir compartiendo.
      Que vaya muy bien!

  • Es un placer leerte, acabas de ser capaz de transmitir con palabras mi vida, mis cambios, mis rutinas, mis miedos, punto por punto, de verdad. Gracias por compartir tus pensamientos, es más fácil todo si sabes que no estás solo, que no eres el rarito de turno… Igual llegados a este punto, los raros son los demás!! 😉

    • Gracias por tus palabras!
      Cuando compartes lo que sientes te das cuenta que somos muchos los que hemos pasado por procesos similares.
      Así es, yo creo que todos somos raros para los demás, porque todos somos diferentes 😉
      Un abrazo

  • Me ha gustado mucho, un placer leerte y encontrar tu ventana al mundo, un saludo y seguiré tus consejos.

  • Me encanta leerte y me encantaría creer que todas tus reflexiones serán útiles también para mí. Llevo un tiempo trabajándome para verme como algo más que el cuerpo que soy y que no es el que supuestamente hay que tener…
    Me imprimiré tus reflexiones y seguiré tus consejos.
    Gracias por compartirlo

  • Gracias por compartir tu historia! Me alienta y ayuda mucho!!

  • Benayga Rodríguez Rodríguez / / Responder

    Me ha encantado. Yo tengo el mismo problema pero quiero engordar, llevo luchando con una disbiosis intestinal varios años con la que he perdido además de kilos otras cosas,… Por suerte me animé con una dieta macrobiótica con una consultora y aquí voy 🙂 voy a empezar a rezar, me gusta la idea. ¡Gracias!

    • Almudena Montero / / Responder

      Hola,

      Me alegro de que te haya gustado y sobre todo de que te haya sido de utilidad.
      Reprogramar nuestras creencias es esencial para conseguir un cambio duradero a largo plazo y conseguir estar justo donde deseamos.
      Que vaya muy bien

  • Hola Almudena , leerte ha sido como repasar algunas de mis experiencias. Yo no he conseguido adelgazar pero si estar mucho más en paz conmigo misma y con mi cuerpo. En mi caso fue darme cuenta que cada ciclo de restricción conllevaba otro de aumento de peso y culpabilizacion. Hace ya años que cuido mi alimentación, fui vegetariana casi treinta años, en épocas vegana y ahora omnívora pero evitando el gluten al máximo… y sin culpa si un día lo como.
    Hago todo el deporte q puedo y prefiero estar en un peso que no en un yoyó;)
    Un abrazo

    • Almudena Montero / / Responder

      Hola Cati,
      Gracias por compartir tu experiencia.
      Y que bien leer que estás mucho más en paz contigo misma.
      Un super abrazo

Escribir un comentario


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies