¿Por qué no funcionan las dietas?

Hoy la información vuela. Podemos leer un artículo sobre cualquier tema que nos interese solo con un click. La información sobre nutrición y hábitos de vida saludable también está al alcance de la mano es amplia y diversa. Podemos encontrar best-seller ,  investigaciones,  artículos en revistas, debates en radio … Dietas muy diferentes  avaladas por investigaciones, testimonios..
Entonces, si estamos tan bien informados

¿Por qué  no funcionan las dietas?

  1. Se suele asociar la palabra dieta con perder peso, restricción, a algo poco atractivo y aburrido.  A una forma de cuidarnos durante un tiempo, para mejorar y después volver a los viejos hábitos.
    Cuando decidimos seguir una dieta nuestra motivación puede ser muy  diversa. Lo que esta claro es que buscamos encontrarnos mejor.
    Para alcanzar un resultado diferente  debemos hacer las cosas de diferente manera, esto tiene mucha lógica. Entonces, si hacemos un cambio de alimentación durante un tiempo y después volvemos a los hábitos de siempre ¿que sucederá? qué volveremos al punto de partida.
    Deberíamos cambiar el concepto dieta por el de hábitos de vida. Se trata de aprender a nutrirnos de forma equilibrada y ofrecernos lo que necesitamos cada día. Así, los resultados positivos que obtengamos permanecerán y no volveremos a los viejos hábitos. Para esto es necesario una toma de conciencia y  de decisión. Tener motivación y deseo real de querer estar en un lugar diferente al que nos encontramos.
    «No empieces una dieta que terminará algún día, comienza con un nuevo estilo de vida que durará para siempre»
  2.  Individualidad: como seres únicos tenemos características únicas que son muy importantes a la hora de elegir de que se compone nuestro alimento diario. Actividad, constitución, apetencia por determinados alimentos, estado emocional… Esto hace que las dietas sacadas de un libro, o de un cajón no funcionen a largo plazo.
  3. Cambios drásticos: es difícil que sean perdurables en el tiempo. Excepto que tengamos alguna patología en la que su evolución requiera una dieta muy concreta, el resto de los casos es mejor empezar poco a poco. Todo nuevo hábito necesita un tiempo para instalarse en nuestra vida.
    Muy importante probar, observar y quedarnos con aquellos que nos hacen bien, con aquello que encaja, resuena en nuestro interior y nos hace tener una mejor calidad de vida.
  4. La fuerza de voluntad no es suficiente para realizar un cambio de hábitos. Somos cuerpo físico, mente, emociones y energía. Y para hacer un cambio de hábitos todo lo que somos debe caminar a la par.  Cuando apelamos unicamente a la fuerza de voluntad para realizar un cambio de modo de vida es probable que no lo consigamos.  Por mucho que a nivel mental sepamos que es lo que más nos conviene, hay otras fuerzas como las emociones o nuestro equilibrio energético que tienen mucha fuerza y nos son más difíciles de controlar.
    Por eso, es necesario que el cambio sea pasito a pasito y tenga en cuenta todo nuestro ser. Haciendo un trabajo de auto-observación y auto-conocimiento.
  5. Falta de recursos en la cocina: no tengas miedo a convertir tu cocina en un laboratorio de sensaciones.  Conviértete en el creador de platos que te nutran y llenen tus sentidos. Esto es muy importante. Nos tiene que gustar el sabor, la textura e imagen de los nuevos platos. Nutritivo, equilibrado no está reñido con disfrutar, todo lo contrario. Si no satisfacemos esta parte, el cambio no será duradero y nos lanzaremos en cuanto podamos a sabores y texturas ya conocidas.
  6. Falta de organización: sin previsión, ni organización corres el peligro de improvisar y comer «cualquier cosa» . Muchas son las personas que achacan sus dificultades a seguir una alimentación equilibrada con la falta de tiempo. Te recomiendo planificar menús semanales equilibrados. De esta forma no tienes que pensar cada día porque ya lo tienes escrito en un papel. Además, así,  tu lista de la compra estará hecha y ahorraras tiempo e incluso dinero. Ya que comprarás sólo aquellos que necesites.

Lo primero es la toma de conciencia y decidir realizar un cambio. Después pasito a pasito viene todo lo demás. En cuando te empieces a encontrar mejor con la nueva alimentación, estos hábitos saludables permanecerán contigo para siempre.

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2 respuestas a “¿Por qué no funcionan las dietas?”


  • Me gustaria que comentaras sobre tortar el cereal o no , ael arroz en el caso del desayuno
    Que es mejor, dejar en agua por la noche el arroz, utilizar o no ese agua para cocerlo, y hacer la crema de cereales al desayuno
    Tambien me gustaria que comentaras sobre los utensilios de cocina
    Y como hacer que los niños cambien la apetencia al glutamato, el gusto por patatas fritas, gusanitos….. Yo suelo utilizar el gomasio , pero no se hasta cuanto puedo dejarles tomar
    Y por ultimo , no he podido ver el doc del dia 12 ni 14
    Un saludo

    • Hola Amelia,
      El cereal es recomendable lavarlo bien, ponerlo a remojo y eliminar el agua de remojo antes de cocinarlo.
      Sobre los utensilios de cocina tenemos pendiente escribir un artículo. Si tienes alguna pregunta en concreto sobre este tema puedes hacerla.
      Para que los niños cambien de hábitos es muy importante cocinar recetas atractivas tanto a la vista como al paladar. Y que se parezcan a aquellos alimentos que les gustan mucho 🙂
      Si les gustan las patatas fritas puedes hacer chips de vegetales horneados por ejemplo.
      El gomasio contiene bastante sal. La cantidad que le des a tus hijos depende de la edad que tengan y como sea el conjunto de su dieta.
      Respecto a lo que comentas del doc 12 y 14 ¿a que te refieres?
      Saludos

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