Pensar en que tipo de comida queremos comer en nuestra casa creo que es la más difícil, sobre todo cuando has estado comiendo durante muchos años ese tipo de comida prefabricada, y pensada para que sepa bien y rico. En mi caso he ido evitando ese tipo de alimentación por salud, y hoy por hoy soy totalmente consciente y lo tengo comprobado, que comer de manera equilibrada es lo que mejo me va para yo sentirme bien, con energia y saludable. Pero de vez en cuando me hablan «los demonios» de los sabores y comidas tan ricas que he probado y aunque me sentaran como «una patada» caigo. No como antes, ni mucho menos, pero caigo en la tentación. Y con mis hijos me pasa parecido. Hasta ahora han comido como yo solía comer antes y aunque poco a poco, vamos introduciendo la comida macrobiótica se me hace muy difícil cambiarla radicalmente.
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Pensar en que tipo de comida queremos comer en nuestra casa creo que es la más difícil, sobre todo cuando has estado comiendo durante muchos años ese tipo de comida prefabricada, y pensada para que sepa bien y rico. En mi caso he ido evitando ese tipo de alimentación por salud, y hoy por hoy soy totalmente consciente y lo tengo comprobado, que comer de manera equilibrada es lo que mejo me va para yo sentirme bien, con energia y saludable. Pero de vez en cuando me hablan «los demonios» de los sabores y comidas tan ricas que he probado y aunque me sentaran como «una patada» caigo. No como antes, ni mucho menos, pero caigo en la tentación. Y con mis hijos me pasa parecido. Hasta ahora han comido como yo solía comer antes y aunque poco a poco, vamos introduciendo la comida macrobiótica se me hace muy difícil cambiarla radicalmente.