Cómo adaptar tu alimentación en el verano tardío

Estamos en un momento de cambio de estación, y es importante adaptar nuestros hábitos para tener energía disponible y centrada, mente despejada y cuidar del sistema digestivo.

En nuestra cultura consideramos que hay 4 estaciones, en medicina oriental se considera que hay 5 estaciones. El verano tardío se sitúa después del verano, y antes del otoño.

Después de un verano en el que la energía ha estado enfocada hacia el exterior, es momento de cambiar ese foco. La energía comienza a descender, tenemos más necesidad de recogernos, de estar en calma. De poner los pies en la tierra y ponernos en marcha con el inicio del curso escolar, agendas, nuevos propósitos, actividades..    Es como un nuevo comienzo en el que nuestros hábitos son claves para llevar a cabo todos nuestros propósitos con energía y capacidad de adaptación.

Si observas puedes ver este cambio en tu entorno, las temperaturas comienzan a descender, hay menos horas de luz.  La naturaleza está calmada y sus colores van transformándose en tonos rojizos, marrones, amarillos..

Observar los ciclos de la naturaleza y fluir con ellos es una de las herramientas más poderosas para conseguir equilibrio en tu interior.

Cuando hablamos de ciclos y energía es importante entender que nuestros hábitos en un momento dado, no solamente afectan a ese momento, si no que van creando la condición del futuro. Con esto quiero decir, que aunque todavía haga días calurosos en algunas zonas, poco a poco vamos a ir cambiando nuestros hábitos, para adaptarnos a este cambio. No esperes a que haga frío, empieza ya, verás que con pequeños movimientos en tu día a día vas a notar mucho la diferencia no sólo en tu día a día, si no también a largo plazo.

Qué hábitos van a ayudarte a adaptarte a esta estación

  • Evitar las bebidas frías.
  • Reducir la cantidad de alimentos crudos y frutas.  Comienza a cocinar más tus alimentos. Cremas de verduras, sopas, guisos de legumbres, cereales con verduras..
  • Elige alimentos de estación: calabazas, cebollas, zanahoria, coles, mazanas y peras.. Cocinalas estofadas, en cremas, sopas, al vapor, cocidas, escaldadas, en nishime, prensadas
  • Incorpora todos los días una pequeña cantidad de pickles o fermentos
  • El sabor dulce natural es un bien aliado para esta estación. Así, puedes preparar cremas, estofados y sopas con verduras dulces como calabaza, cebolla, zanahoria, col o manzanas.
  • Evita dulces procesados y azúcar, ya que generan mucha inestabilidad.
  • Dentro de los cereales el que se relaciona con la estación de verano tardío es el mijo. Y las legumbres el garbanzo. Por tanto cocinar de forma más habitual con estos alimentos también va a ayudarte a adaptarte al cambio
  • Intenta organizar tus tareas y  llevarlas a cabo con calma
  • Dedica espacios y tiempo en tu día a día de tranquilidad, respirar , reflexionar y agradecer. El verano tardío es un momento de recoger y proteger la cosecha, es decir lo que hemos  conseguido hasta ahora.

La macrobiótica habla del equilibrio entre el Yin y el Yang. Y considera la considera la condición y constitución de cada personas en particular. Por ello, estas recomendaciones son generales, no hablan de casos particulares.

Durante este periodo iremos dando ideas con recetas y menús para que puedas ir practicando en casa.

4 respuestas a “Cómo adaptar tu alimentación en el verano tardío”


  • Rosa María Noguera González / / Responder

    Hola Almudena,estoy empezando una dieta Macrobiotica y me gustaría saber si hay algún alimento desaconsejado para el hipotiroidismo y si hay alguno que me puede ir mejor. Muchas gracias

    • Hola Rosa María,
      Para hacer cualquier valoración sobre dolencias concretas es necesario tener más información de la persona.
      Ya siento no poder darte más información. Pero a través de este medio no damos recomendaciones para dolencias tan concretas.
      Saludos

  • Hola. Muchas gracias por vuestras aportaciones. Me ayudan mucho la verdad. Pero en Extremadura, concretamente en Badajoz, es muy complicado y no sé si indicado, seguir algunas de vuestras sugerencias. Aquí sigue haciendo mucho calor, no me apetece nada empezar a cocinar más los alimentos, y las frutas y verduras crudas me saben a gloria… Sí, ya sé que enfrían y esas cosas pero… no sé, creo que la macrobiótica no se estudia mucho pensando en estas latitudes…
    Un saludo.

    • Almudena Montero / / Responder

      Hola Lucía,
      Justo de lo que habla la macrobiótica es de la adaptación al lugar en el que te encuentras.
      Si te fijas la propia naturaleza nos ofrece frutas y verduras diferentes en el miso momento del año, según donde vivamos.
      Si vives en su sitio que hace más calor tendrás que ir adaptando estas indicaciones según vaya variando el clima.
      Me alegro que te ayude lo que compartimos 🙂
      Gracias por escribirnos

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