Qué hacer cuando todo se pone del revés

A veces la vida se pone del revés. A ti, a mi y a todas las personas. Y esto nos puede pasar muchas veces en la vida. ¡Porque estamos vivas! Que fortuna la nuestra…

¿Qué hacer cuando todo se pone del revés?

En un primer impacto podemos sentir miedo, incertidumbre, tristeza con todas sus tonalidades.

Cuando esto sucede, siéntelo, siéntelo tal como es, atravesarlo es la forma en la que se disuelve y créeme todo absolutamente se transforma.

Estos momentos no son para dar ningún paso ni tomar decisiones, todo se calmará, mientras tanto cuídate mucho y escucha tu cuerpo y emociones.

El amor es esencial, siempre, pero en estas situaciones todavía lo es más. Amate como lo harías con las personas que más quieres. Con mimo, cuidado y dulzura.

Cuando sientas todo este amor en tu interior, la calma y el sosiego aumentará y también podrás sentir el amor hacía otros seres y la vida.

Ten confianza en el orden del universo. Estamos aquí de paso, en un baile infinito, mutando continuamente. En una aventura increíble y alucinante de aprendizaje.

No estás sola.  Todas las personas formamos parte de un mismo momento presente. Tus acciones y pensamientos individuales tienen una consecuencia directa en la colectividad. Eres tú quien puede cambiar las cosas. No esperes una respuesta externa para cambiarlas. 

Cuando todo se pone del revés, se activan las posibilidades.  Es una momento estupendo para revisar cómo quieres vivir y de que modo contribuye tu modo de vida a la colectividad. Porque todo lo que das es lo que vas a recibir.

Observa la naturaleza, es la mayor maestra. Cuando más te fundas con su ritmo, más armonía habrá en tu interior y más capacidad de adaptación.

¿Sabes cómo consigo yo todo esto?

Mi gran herramienta es la alimentación, la alegría y la escucha interna. Y todo esto envuelto en una mirada de amor infinito.

Con una alimentación natural y energética consigo energía y fuerza para afrontar las dificultades que la vida me propone.

Con una alimentación que respeta el ritmo de la natural, consigo flexibilidad, energía, y estabilidad.

Con una alimentación libre de químicos y conservantes, consigo una mente despejada, energía, estar en contacto con mis emociones.

Con una alimentación energética, creo un terreno fértil en el que crecer y evolucionar como persona.

Con una alimentación libre de alimentos extremos consigo estabilidad y calma.

Esta claro que no hay fórmulas mágicas, y que cada persona intenta hacerlo lo mejor posible. Pero nunca me cansaré de decir y gritar a los cuatro vientos cuando haga falta, que es posible vivir la vida como una aventura alucinante,  estar vivas es una celebración.

La alimentación es una de las herramientas más potentes, porque alimentarnos es una necesidad básica. Así, los alimentos que elegimos y como los cocinamos es un acto de amor hacia ti misma, el resto de seres vivos y  la naturaleza.

Y tú ¿Cómo quieres vivir?