Hoy he recibido un maravilloso regalo de un amigo y he decidido preparar con él una focaccia de setas.
Me han traído unas maravillosas setas: «Perretxiko beltz» y «Ziza horis»
Estaban secas pero me ha hecho tanta ilusión que como no, he decidido preparar una maravillosa receta con ellas.
Esta receta es un buen recurso para cuando nos vamos fuera de casa y no sabemos que llevar. Al contener gran cantidad de harina, no será un alimento de consumo diario pero se que te va a venir muy bien ahora que comienza el buen tiempo.
Ingredientes:
-2 tazas de harina integral de espelta
-1/4 de taza de aceite de oliva
-1 taza de agua aproximadamente
-1 c.c. de levadura de panadero
-Sal 1 cucharadita
-2 cebollas
-200 gramos de setas frescas o 50 gr de setas secas
[magicactionbox id=»2856″]
Elaboración:
Para preparar la masa, mezclamos la harina, la levadura y la sal hata que quede homogéneo. Añadimos el aceite y el agua un poco templada para que la levadura se active con facilidad.
Amasamos bien hasta que quede una masa homogénea. Si se te pega mucho la masa a las manos, añadiremos un poco mas de harina. Ten cuidado que no se quede excesivamente harinosa. Dejamos reposar en un bol con un trapo húmedo por encima. El mínimo de fermentación será 1 hora y 30 minutos pero si lo tienes mas tiempo no pasa nada.
Para el relleno, si las setas están secas debés hidratarlas como mínimo 30 minutos en agua para poder cocinarlas. Si las setas están frescas, las cocinaremos directamente.
Picamos la cebolla en medias lunas y las salteamos en una sartén con un poco de aceite, sal y pimienta. Cuando hayan cambiado de color, añadimos las setas y dejamos que se cocinen hasta que queden doradas. Añadimos un poco de orégano y reservamos.
Una vez la masa esté fermentada, la dividimos por la mitad y una parte la extendemos y la colocamos sobre un papel de horno. Ponemos la fritada y extendemos el resto de la masa y la colocamos sobre esta, en forma de tapa. Cerramos por los bordes. Sobre la masa, aplicamos un poco de aceite y orégano.
Con el horno caliente a 250º, metemos nuestra focaccia y bajamos el fuego a 180º. Dejamos cocinar durante 20-25 minutos controlando que no se nos queme. La sacamos.
Ya tenemos lista nuestra focaccia. La podemos consumir en el momento o guardarla para picar entre horas o llevárnosla allí a donde vayamos.
Espero que te haya gustado. Par mi es un buen recurso para una comida festiva o para llevármelo cuando voy a comer fuera de casa.