¡¡¡Mirar que fresas mas buenas he recogido de la huerta!!!
La verdad que si, lo voy a reconocer, tener amigos con huertas tan llenas de color y FRESAS es una suerte 😉
Así que aprovechando que había un montón de ellas listas para comer, que mejor que preparar un helado fresquito para estos días.
Lo he endulzado con amasake que como ya te expliqué hace un tiempo en esta receta es un endulzante natural que proviene de la fermentación del arroz con Koji y tiene un sabor dulce muy intenso. De hecho, yo le suelo llamar la leche condensada macrobiótca 🙂
En esta receta, para que el helado tuviera una textura mas cremosa, nos faltaba un ingrediente que le diera el punto de grasa así que en esta ocasión he elegido anacardos.
Bueno, te voy a contar los ingredientes y como lo he preparado
Ingredientes:
-250gr amasake de arroz
-100gr de anacardos crudos
-5 dátiles
-200gr de fresas frescas o congeladas
Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer en esta receta es poner los anacardos a remojo. Como mínimo tienen que estar 5 horas pero te recomiendo para que salga mas cremoso y tenga menos grumos, que los dejes la noche entera.
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Las fresas también las puedes utilizar frescas o congeladas. Si las pone congeladas, el helado se hará mas rápido y tendrá un punto mas cremoso. Como si fuera un sorbete.
Los dátiles también es mejor dejarlos a remojo por lo menos una hora, para que al batirlos no se note ningún grumo.
En esta receta y en todas las de helados en general, lo que queremos es conseguir una textura muy cremosa, que no se noten grumos ni cristales de agua así que todas estas recomendaciones son bastante importantes para conseguir un resultado sorprendente.
Una vez tenemos todos los igredientes listos añadimos en un baso de batidora, el amasake, los anacardos remojados, las fresas congeladas (guardate alguna para decorar) y los dátiles remojados. Batimos hasta que quede bien fino. Insiste con la batidora porque el resultado puede variar mucho.
Si tienes heladera, directamente lo metes y esperas a que se haya congelado. Si no dispones de heladera y quieres que te quede una textura bien cremosa, debes meterlo al congelador y cada hora sacarlo para batirlo en 3 ocasiones. Así, rompes los cristales de agua y el resultado es un helado muy cremoso 😉
Estoy segura que te va a encantar y si todavía no has probado el amasake se que vas a alucinar
Me encantaría que me contases que tal te ha quedado y si tu lo preparas de alguna otra manera.
Hola!
Esta receta imagino que se puede hacer también con otros frutos del bosque como arándanos o frambuesas?
saludos y gracias!
Nerea
Hola Nerea,
Si!! Y está también deliciosa 🙂
Buen fin de semana